Estas 2 semanas me he encontrado casos de caballos con rozaduras causadas por la silla que, dependiendo de su localización son muy dolorosas (sobre todo en la cruz) y tardan en curar. Durante este tiempo el caballo no se debe montar porque agravaremos el proceso ya que la culpable es la silla que no se ajusta adecuadamente al dorso del caballo.

Os dejo 8 pasos para que evaluéis vuestra silla.

  1. Coloque la silla, sin el sudadero, sobre el dorso del caballo. Dejar que se asiente justo detrás del omoplato. De esta forma el asiento del jinete se situa sobra la 14 vértebra torácica.
  2. Situándose frente al caballo, mire por el canal de la silla. La parte más alta del fuste debería reposar a todo lo largo de la parte superior de la espalda a cada lado de la espina dorsal.Si está más alto que la columna vertebral en cualquier punto, la silla es demasiado estrecha o el baste no encaja.Si el puente del fuste reposa medio centímetro más bajo que cualquiera de los dos lados de la columna, la silla es demasiado ancha.
  3. Al mirar por el canal de la silla, debería ser capaz de ver todo el recorrido desde el frente hasta el final. Los bastes deben descansar a ambos lados de la espina dorsal.  Si hay un vacío en el medio es porque la silla está haciendo puente.
  4. Después compruebe la zona de la cruz. Junte tres o cuatro dedos y deslícelos entre la cruz del caballo y el borrén delantero de la silla para medir el espacio que queda libre. Cuando la cincha esté tensa y usted esté sentado en la silla, siempre deberían caberle tres dedos.
  5. Ahora compruebe la zona de las espaldas del caballo. La silla no debería estorbarlos. El centro del fuste debería estar situado tras la parte posterior de la escápula (espalda). Con la mano plana debajo del borrén delantero, deslícela hacia abajo por toda la zona de las espada.¿Está la silla apretada sobre éstas, o hay suficiente espacio como para que se muevan libremente? Si está muy ceñida, intente moverla primero hacia atrás. Si todavía tiene problemas para pasar la mano por debajo del faldón delantero, entonces es que la silla está interfiriendo en el radio de movimiento de las espaldas.
  6. Una silla no debería presionar nunca la zona del dorso.Algunas sillas western o de raid son demasiado largas para el lomo de algunos caballos.Y algunas sillas inglesas de mala calidad tienen bordes afilados en lugar de un fuste redondeado y éstos se clavan en el dorso del caballo.Asegúrese de que hay como mínimo diez centímetros entre la parte posterior e la silla y la cadera del caballos. Asegúrese de que nada se le está clavando en el dorso.
  7. Desde atrás, compruebe que no hay contaco con la zona de la columna vertebral, tal y como hizo desde el frente en el paso 2. El fuste debería estabilizarse a ambos lados de la espina dorsal, pero nunca estar en contacto con ésta. Algunas sillas, especialmente las de salto, se estrechan en el centro del cananl y el fuste presiona la espina dorsal.
  8. Finalmente, compruebe la estabilidad. La silla no debería tambalearse o balancearse de atrás adelante o de lado a lado. Debería ser estable,  y estar equilibrada y nivelada.

Los sudaderos y los protectores de goma espuma espesos pueden utilizarse para coregir los defectos de la silla, pero solo es una solución temporal. Unos calcetines de lana más gordos en un par de zapatos que están bien o que son demasiado pequeños no le proporcionarán más comodidad.

En la mayoría de los casos, los pequeños desajustes pueden orregirse. La excepción es una silla demasiado pequeña. Nada excepto una silla nueva podrá remediarlo.